Tenemos la mirada puesta fuera de nosotros: lo que dice la gente, la tele, las RRSS… ¿Cuánto tiempo dedicamos a nosotros mismos? (ponernos a leer no es estar por nosotros, sino por lo que está el libro)
Fijaos que hemos estado miles de años viviendo en la naturaleza y venía un mamut y este nos amenazaba. La amígdala segregaba todo lo que necesitabas para salir corriendo o para cazarlo. Luego llegabas a la caverna y mientras te durara la carne, ya no había amenaza. El cuerpo se liberaba de ello. Nos dábamos tiempo. ¿Qué pasa hoy en día? Si queremos comida, vamos al súper, a la tienda… Pero como nuestro programa interior aún mantiene lo que se hizo durante miles de años, hace lo mismo.
Ahora no hay amenazas de que te persiga un mamut por la calle, aunque quién sabe, cosas más raras han pasado. El otro día me encontré a una amiga y me dijo:
¡Quilla! Ayer cuando iba al trabajo vi un unicornio por la calle. Y le dije: ¿Siii? ¿Tú que tienes trabajo?
Nuestro “mamut” ahora es la familia, el TRABAJO, la falta de trabajo, enfermedad, divorcio, el problema de nuestra hija… esto es nuestro MAMUT, lo que nos genera estrés. ¿Cuál es la diferencia? Que el trabajo es cada día y nuestro cuerpo no tiene tiempo de sacar esa adrenalina. 1 mes no da para sacar 11 meses de W.
Si no buscamos la manera de que durante la semana vayamos sacando este estrés, el estrés va a generar patologías muy importantes. Es una realidad hoy en día. La depresión será la primera causa de discapacidad en 2030.
Llevamos un estilo de vida que no ayuda a nuestro bienestar.
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