¿Sois de esas personas que necesitáis tenerlo todo bajo control y si hay algo que se escapa de vuestras manos sentís que no estáis siendo nada efectivos? No os preocupéis porque de esto habla Stephen Covey en su libro los siete hábitos de la gente altamente efectiva.
Stephen Covey nos presenta el círculo de influencia que está dividido en tres sectores: el círculo central, es la zona de control y es ese ámbito en el que ejercemos control de manera directa por ejemplo en nuestras palabras en cómo nos dirigimos a los demás nuestros pensamientos nuestra imagen y en cosas tan cotidianas como qué música escucharlos.
Luego tenemos el círculo de influencia, que es el círculo medio, y ahí se recoge todas esas cosas en la que nuestro comportamiento tiene algún tipo de impacto de manera positiva o negativa por ejemplo en los sentimientos y emociones de nuestros seres queridos en nuestro entorno en con quién nos relacionamos incluso en nuestra relación con nuestras mascotas
Y, por último, encontramos el círculo externo y es la zona de preocupación o zona de no control y ahí ubicamos todas aquellas cosas en las que no tenemos control por ejemplo cómo se dirigen los demás hacia nosotros el tiempo que hace hoy cuáles son los pensamientos de otras personas.
Y me diréis mmm Nazaret bueno ¿y a mí para que me va a servir esto? Esto sirve para esos momentos de estrés en los que sentimos que hay cosas que no están bajo nuestro control podemos ubicar esos factores en estas tres zonas para así desechar todas las cosas que se encuentran en la zona de no control porque aquí nos tenemos que ocupar no que preocupar.
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