Mi padre, de 84 años, lleva 11 días ingresado en el hospital.
Hoy, a su compañero de habitación, le dieron el alta. ¡Bien!
Y al poco, llegó una camilla con otro paciente.
El caso es que no era un señor, sino una señora. Se habían equivocado.
Mientras resolvían la cuestión de género, mi padre y la señora, de 83, no perdieron el tiempo. La señora dijo: “dejadme aquí, no me importa”.
Se pusieron al día. Se intercambiaron los teléfonos.
Visto desde fuera, se puede decir: “No pierden el tiempo”
Y, efectivamente, no hay tiempo que perder.
A veces nosotros, no con desasosiego por supuesto sino con el gozo de vivir este presente certero, podríamos preguntarnos: ¿yo qué haría si me quedara poco tiempo?
Porque el tiempo es relativo, ya lo dijo Einstein.
Situémonos en esa tesitura. Valorando lo que vivimos, abrazándolo con fuerza. Cuéntame, ¿dónde encuentras que no hay tiempo que perder?#Psicología #psietepsicologia #psicologoenchiclana #gestiondeltiempo #terapiapresencialyonline #terapiadepareja #psicoterapia #terapiainfantojuvenil #mentalhealth


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